Talento, calidad, buen gusto y trabajo bien hecho; estos fueron los valores que movieron el origen de aquella emprendedora, valores que, aún con el paso de muchos años, se siguen manteniendo como la filosofía empresarial de la marca MARIANELA.
Diseños formalmente sencillos e inexcusablemente funcionales, con patrones genuinos y propios de la casa, como la sólida base de partida.
Materiales de la más alta calidad, y una esmerada elaboración de la prenda, como el fuerte tronco del proceso.
Y una atención muy especial al detalle final, con un remate genuino y exclusivo, como el elemento diferenciador de cierre del producto.
En resumen, la excelencia como objetivo, y la alta exigencia como guía para conseguirlo.